como un pequeño taller artesanal dedicado a la producción de pantuflas y sandalias para mujer. La calidad del calzado fue apreciada desde el principio por una clientela que en aquel entonces aún era local. Durante los años del boom económico italiano, la dedicación y la capacidad de Luigi Cavaliere hicieron que el Calzaturificio creciera y se transformara en una verdadera empresa moderna. A la línea femenina se añadió la masculina y la infantil. El uso de nuevas máquinas, la tecnología y la experiencia acumulada permitieron al Calzaturificio Tommy seguir creciendo y expandir su campo de acción a nivel nacional. Esto fue posible también gracias a la incorporación de nuevos profesionales, que trajeron nueva energía y entusiasmo a la empresa. Hoy en día, el Calzaturificio Tommy es una sólida empresa italiana que sigue creciendo y consolidándose en el mercado, con 72 años de experiencia y muchas historias de comodidad y diseño que contar y vivir.

siempre han sido sinónimo de calidad, excelencia y la búsqueda de una producción casi exclusivamente hecha en Italia. La comodidad de sus calzado proviene de una cuidadosa selección de materiales naturales de primera calidad, de una perfecta combinación entre tecnología y artesanía, y de los acabados hechos a mano por maestros zapateros. El diseño, siempre innovador, es el resultado de una continua investigación de mercado, de modo que satisface a un público cada vez más amplio y atento a la calidad de los productos que lleva.